Leyendas

La novia de Culiacán
La leyenda de la novia de Culiacán nos habla de una joven hermosa llamada Guadalupe de tan solo 20 años, ella estaba enamorada de Jesús y él de ella, pero Ernesto, el mejor amigo de ambos también estaba enamorado de Guadalupe.
Un día Jesús decidió pedirle matrimonia a Guadalupe, ella con gusto aceptó y ambos comenzaron a planear la boda, Ernesto no se enteró hasta que Jesús le preguntó que si quería ser su padrino, aunque Ernesto no soportaba la idea de la boda aceptó ser el padrino, pero una vez que Jesús se había ido el corrió a casa de Guadalupe a reclamarle sobre aquella boda, él le confesó su amor, pero ella solamente le contestó que lo quería como hermano y que entendiera que ella amaba a Jesús.
El día de la boda Jesús y Ernesto esperaban juntos fuera de la iglesia a Guadalupe, cuando ella por fin llego corrió a besar a Jesús, Ernesto no soportó esto saco una pistola y le quitó la vida a Jesús, luego también el se pegó un tiro. Guadalupe no creía que eso pudiera estar sucediendo, nunca lo creyó, durante meses ella nunca se quitó su vestido de novia, salía a caminar y parecía que alguien platicaba con ella aún cuando no se miraba nadie, así fue durante mucho tiempo hasta que ella también murió.



Jesús Malverde "Él santo de los Narcos"
Jesús Malverde fue un bandido que vivió a finales del siglo XIX en la sierra de Sinaloa. Por su cabeza pusieron precio y un cazador de recompensas acechándolo, logró herirlo de bala en una pierna pero Malverde consiguió huir y refugiarse en las montañas. La herida se gangrenó y, cuando ya no había esperanza de salvar la vida, pidió a uno de sus compañeros que lo entregara al gobernador, cobrara la recompensa y utilizara el dinero para ayudar a los pobres.
Es el patrón de los pobres, de los desesperados. Pero, sobre todo, es el santo de los narcos, que rezan por su memoria y le encomiendan su suerte.

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